GoodMeal nació en un momento especial: plena pandemia. Ese periodo, donde todos reflexionamos sobre el impacto de nuestros hábitos, fue el punto de partida. “Nos dimos cuenta que, mientras en otros países existían soluciones para combatir el desperdicio de alimentos, en Chile no había ninguna. Así que decidimos hacer algo al respecto”, cuenta Mariano Delpech, cofundador de la app.
El momento decisivo llegó cuando uno de sus socios, trabajando en la industria del salmón, fue encargado de evaluar qué hacer con el descarte de productos. “Ahí se dio cuenta del volumen de alimentos que terminaban en la basura. Fue absurdo ver la magnitud del problema y no hacer nada”.
Un problema gigante, pero invisible
En Chile se desperdicia cerca del 30% de los alimentos, una cifra que todavía sorprende a la mayoría. “Cada vez que contamos ese dato, la gente se queda helada, pero les cuesta imaginar cuánto es realmente. Por eso preferimos ejemplos más gráficos: hasta hoy hemos rescatado más de 3.500 toneladas de alimentos, lo que equivale al peso de 600 elefantes”, señala Delpech.
La dinámica es simple: “Descargas la app, ves qué comercios cerca de tu casa o trabajo tienen packs disponibles y puedes comprarlos a precios rebajados. Son productos que antes terminaban en la basura, pero ahora tienen una segunda oportunidad”.
Uno de los sellos de GoodMeal es el “pack sorpresa”, donde el usuario no sabe exactamente qué productos recibirá. “Hay quienes aman el factor sorpresa, pero sabemos que a otros les da incertidumbre, por eso seguimos mejorando la app para ofrecer más certezas sobre las opciones de productos”.
El modelo del triple impacto
GoodMeal funciona bajo una lógica donde todos ganan. “Nosotros solo ganamos cuando se produce una transacción. Eso significa que un comercio logró transformar sus excedentes en ingresos, un usuario ahorró en promedio un 50%, y el medioambiente ganó al evitar que esos alimentos se desperdicien. Cada pack que rescatamos evita 2,5 kilos de CO2”, explica Mariano.
Al principio, convencer a las marcas no fue fácil. “Es lógico, era algo nuevo, pero con el tiempo se dieron cuenta del valor. Hoy, con lo que antes tiraban, generan ingresos, atraen nuevos clientes, y aumentan el tráfico en sus tiendas. De hecho, el 25% de los usuarios termina comprando algo más cuando retira su pack de GoodMeal”.
Más que un negocio: un propósito
“Lo que me impulsa es que nuestro éxito no es solo comercial. Si a GoodMeal le va bien, significa que más comercios recuperan valor, más personas ahorran y menos alimentos se botan. Eso me motiva a seguir creciendo, a llegar a más regiones y categorías de productos donde aún no estamos”, afirma Delpech.
De cara al futuro, Mariano es claro: “En cinco años quiero que GoodMeal sea una solución masiva, transversal, que llegue a todas las capas de la sociedad. Incluso queremos incorporar modelos de donación para quienes más lo necesitan. Estamos convencidos de que esto recién empieza y el impacto que podemos generar es enorme”.
Por: Vicente Lefevre, coordinador de la Comunidad #SoyEtM.